La Playa Rutherford

Justo adelante verá un señalamiento pequeño que le indica la localización de la Playa Rutherford. La Playa Rutherford es una playa virgen sin el desarrollo habitacional o turístico de otras playas cercanas. Visite esta playa para pescar con caña desde la orilla, pasear por la playa recogiendo conchas, caminar por la arena o solamente sentarse en la arena para absorber la paz del lugar, permitiendo que las olas lo calmen y le limpien el alma. Cualquiera que sea la actividad que seleccione, es muy seguro que comparta la arena con aves playeras que corren sobre la arena húmeda. El famoso ornitólogo Roger Tory Peterson escribió:

“Las aves playeras, aunque mudas en su plumaje, son sin duda uno de los grupos más encantadores de aves”.
Y existen pocos lugares alrededor del mundo en donde este glamour se exhiba tan rica y abundantemente.

Las aves playeras son grupos que incluyen los escolopácidos, caradrinos o chorlitos y otras especies similares. Aquí verá al correlimos tridáctilo o playerito blanco pasar velozmente por la arena mojada... corriendo para que no lo alcancen las olas, como si no deseara mojarse las patas, y los chorlitos semipalmados, con sus impresionantes alas blanquinegras con sus largos picos, hechos a la medida, pican y prueban mientras caminan. Esta ave ceniza común muestra sorprendentes y hermosas alas blanquinegras al vuelo. El chorlito gris o chorlito ártico regordete y más sedentario se ve más elegante en su plumaje de cría, pero muy simple en el otoño e invierno.
Uno de las escenas más espectaculares y dramáticas a lo largo de la costa de Luisiana son las bandadas de aves playeras contorneándose y dando vueltas al unísono mientras alcanzan velocidades de hasta 40 mph (64 kph). Por generaciones, los ornitólogos se han desconcertado con la habilidad de las aves playeras al dar vueltas cerradas al instante en grupo. Por los siglos se les ha atribuido esta habilidad a los caprichos de los dioses, telepatía natural, o mente colectiva. Hoy en día se estudia este fenómeno por científicos de informática, físicos, matemáticos y biólogos. Aunque aún no comprendemos por completo como lo hacen, parece que cada pájaro observa a otros cercanos en bandada y al instantante imita sus movimientos. En su movimiento sincronizado se diría que son como un “Ballet”.